La turmalina es una de las gemas más fascinantes del mundo mineral por su increíble variedad de colores. De hecho, se le conoce como la “gema camaleónica” porque puede encontrarse prácticamente en todos los tonos del arcoíris. Esta diversidad la convierte en una de las piedras más deseadas en joyería y coleccionismo.
En este artículo exploraremos los principales colores de la turmalina, por qué se producen y cuáles son los más valorados.
Qué es la turmalina
La turmalina es un mineral perteneciente a un grupo complejo de silicatos de boro y aluminio, con diferentes combinaciones químicas que le otorgan gran diversidad de colores. Cristaliza en el sistema trigonal y suele aparecer en cristales prismáticos alargados, a menudo con estrías longitudinales.
Su dureza varía entre 7 y 7,5 en la escala de Mohs, lo que la hace resistente y adecuada para joyería.
La increíble paleta de colores
La turmalina se distingue por su variedad cromática. Sus colores no se deben a un solo elemento, sino a diferentes impurezas químicas que alteran su composición.
1. Turmalina negra (Schorl)
- La más común y abundante.
- Color negro opaco debido al hierro.
- Ampliamente utilizada en joyería y en prácticas esotéricas.
2. Turmalina marrón
- También conocida como dravita.
- Su tonalidad va del marrón claro al oscuro.
- Menos utilizada en joyería fina, pero valorada en colecciones.
3. Turmalina verde
- Una de las variedades más populares.
- El color se debe al hierro y al cromo.
- Puede ir del verde claro al verde esmeralda intenso.
4. Turmalina azul (Indicolita)
- Muy apreciada en joyería.
- Su tono azul puede ser claro, profundo o con matices verdosos.
- La presencia de hierro y cobre influye en su coloración.
5. Turmalina roja (Rubelita)
- Una de las variedades más cotizadas.
- El color va del rosa intenso al rojo púrpura.
- Se debe principalmente al manganeso.
6. Turmalina rosa
- Muy apreciada por su delicadeza y suavidad.
- Puede variar desde un rosa pálido hasta un fucsia brillante.
- En ocasiones se confunde con la rubelita, aunque suele ser de tono más suave.
7. Turmalina amarilla
- Menos común que otras variedades.
- El color puede deberse a trazas de manganeso o titanio.
8. Turmalina incolora (Achroita)
- Extremadamente rara.
- Se considera la variedad más pura de turmalina.
9. Turmalina multicolor
- Una de las más llamativas.
- Un mismo cristal puede mostrar diferentes colores en secciones distintas.
- Un ejemplo famoso es la turmalina sandía, con núcleo rosado y bordes verdes.
Factores que influyen en el color de la turmalina
El color de la turmalina depende de varios elementos químicos:
- Hierro: genera tonalidades negras, marrones, verdes y azules.
- Manganeso: produce colores rosados y rojos.
- Cromo y vanadio: responsables de verdes intensos.
- Cobre: da origen a los azules y verdes brillantes de la turmalina Paraíba.
Además, factores como la intensidad de la radiación natural y la formación geológica también influyen en los matices.
Variedades más valiosas
Aunque todas las turmalinas tienen atractivo, algunas alcanzan precios muy altos:
- Turmalina Paraíba: descubierta en Brasil en los años 80. Sus tonos azul eléctrico y verde neón, debidos al cobre, la convierten en una de las gemas más costosas del mundo.
- Rubelita de alta calidad: con rojo puro y sin matices marrones.
- Turmalina sandía: muy buscada por su combinación única de colores.
Uso en joyería
La turmalina es muy apreciada por joyeros debido a:
- Su gran dureza, que la hace resistente.
- La variedad de colores, que permite diseños únicos.
- La posibilidad de tallados creativos, sobre todo en cristales bicolores o multicolores.
Cómo identificar una turmalina según su color
Al observar una turmalina, conviene tener en cuenta:
- Intensidad del color: cuanto más vivo y uniforme, mayor será su valor.
- Distribución cromática: en algunas turmalinas el color cambia entre el centro y los bordes.
- Transparencia: las piedras más limpias y transparentes suelen ser más valiosas.
Reflexión final
La turmalina es un verdadero espectáculo de la naturaleza. Su diversidad de colores, desde el negro profundo hasta el azul eléctrico, la convierte en una gema única y siempre sorprendente. Conocer sus variedades permite no solo apreciarla mejor, sino también valorar su importancia en joyería y coleccionismo.